Sin reloj porque molesta en la muñeca, porque me distrae, porque cuenta los minutos que faltan para vivir y para morir, porque hacen tic, tac, tic, tac, y en una de esas se te mete en la cabeza.
¿Qué les parece? Yo lo inicio y luego ustedes lo continúan si? Continúan la historia como les guste escribiendo el texto en los comentarios. La idea es que los que vayan continuando el relato, miren el comentario anterior para ir dándole un hilo o sentido al cuento. Probemos!
El monstruo rojo amanece con los ojos pintados, de la juerga de la noche anterior, donde se tomó tantos vasos de agua y leyó tantos diarios que quedó hecho papel maché.