sábado, marzo 25

Ese lugar que nos habita, la infancia



El amor es un pájaro escondido en la infancia

Para Asención Recalde

La infancia fue una caja oscura atada al sueño
hervida en leche agria y la fuerza
de leones a punto de morir

Ella vuelve ahora tras la niebla
pañuelos en llamas
vestidos de colores
cosidos para mí
cuando quizás alguna vez fui niña entre tus hilos
asombrada por tus tijeras de sol
y mandarinas de sol

Adónde fueron Asención
tus telas silenciosas
tu palabra arpa del río Paraguay

En la cocina de granito rojo de mi casa
pisaste la hierba descalza
de tu país de hambre
y hombres aniquilados

tus hermanos
cuántos
te esperaron allá con flores en los labios
y tu madre
te enseñó el secreto de las mujeres de la tierra
curtida de selva y naranjas
azulada ahora en el recuerdo y pequeña
como una diosa matriarcal
inmensa en los siglos

Tu amor
vuelve irrumpe en mi mesa porque sí
abuela casi duende hada madrina
yo te dí mi candor amortajado
y la piel justa de los 11 años

Hoy dormís sola
en un cuarto sin banderas
sola en tu desnudez de tierra
las almohadas blancas
bordadas con el mapa de América del Sur
y tu cabello anaranjado
adornado con dedales de plata
mientras aguardás la muerte
hablando en español
en indio
en guaraní.
Noviembre 2005


Escribí este poema para Asención Recalde, modista ofcial de la familia por aproximadamente 35 años, que vive aún en alguna parte de la ciudad de Buenos Aires, de donde JAMÁS se quiso alejar, sin pareja, sin hijos, sin grandes amigos. Sus hermanos (como 100) la esperan en Paraguay, pero ella, con sus 90 años, se queda acá. Salud por ella y por el pueblo paraguayo! Ese país tan desconocido.

5 comentarios:

Reaño dijo...

Clara,
Me haces pensar en la versión de Zitarrosa de la canción de Atahualpa Yupanqui... "Los hermanos"
Gacias por seguir escribiendo, me mantiene vivo, ¿sabes?
Imagino poder irte a ver a Buenos Aires, si no es que tú vienes a Madrid... Espero seguirte viendo en sueños y verte, observarte y decirte: Clara, al fin...
Con un López, que me encanta, y un Navarro Correas"

Reaño dijo...

la patria es la infancia, decía Rilke...

Reaño dijo...

¡Bravo Clara, la cita de Wilde es precisa...! ¿dónde puedo escribirte?
¿Vijao a Bs As en Sandokán? ¿O vienes tú a Madrí?
Beso, ven pronto...

Anónimo dijo...

"Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi otra orilla.
Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado".

Alejandra Pizarnik

Yo no sé nada
pero abro una biblia
circulo alrededor del sol
y escribo palabras en el aire:
infancia, amor, perdón.

También sé de esta amistad
y de que todo lo que queda se va,
para regresar en hojas y en bandadas.

¡Un beso, Noctiluca!

La gata que no esta triste y azul dijo...

Un precioso homeneje a alguien querido