Los sonidos del silencio corren
como almas desnudas
en la pulcritud de la noche
y en su nuca blanca
reposan los dedos pálidos de la mañana
que rompe toda red
todo fuego
y abro la puerta de la cabellera de un fantasma
ese fantasma soy yo
y el espejo se quiebra como una copa de sangre
perdidas las notas en el sueño implacable,
rodeadas de la espuma de mi cuerpo incoloro
estrechado en un abrazo que no
que no alcanzo
como almas desnudas
en la pulcritud de la noche
y en su nuca blanca
reposan los dedos pálidos de la mañana
que rompe toda red
todo fuego
y abro la puerta de la cabellera de un fantasma
ese fantasma soy yo
y el espejo se quiebra como una copa de sangre
perdidas las notas en el sueño implacable,
rodeadas de la espuma de mi cuerpo incoloro
estrechado en un abrazo que no
que no alcanzo
(encontrado por ahí... de algún momento de 2006)
3 comentarios:
me voy a hacer lo que hace la chica del dibujo, dormir, que me hace mucha falta.
paz, amor y poesía.
Qué hermoso, me ha gustado mucho, enhorabuena.
Paso por aquí de vez en cuando y te leo... aunque menos de lo que quisiera.
Un beso
Pues si que quedó exquisito el cadaver
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